EN EL CRI ELEGIMOS CREER EN LA UTOPÍA.
FELIZ ENCARNACIÓN DE TÚ UTOPÍA EN 2017.
Esta es una época en la que nos regalamos sueños materiales, en la que hacemos gestos de abundancia y festejamos la recogida de siembras del año ya pasado, así como conectamos con deseos para el año siguiente. En el CRI queremos participar de la tradición apuntando el timón de nuestras intenciones al Entusiasmo, la Permanencia y la Unidad. Queremos CREER para CREAR. Y queremos crear aquello que llaman Utopía. Os dejamos estas palabras para iluminarnos y ilusionarnos esta Navidad.
«No hay nada más peligroso que una persona enamorada de una «Utopía» y entregada totalmente a ella. No hay nada más desafiante que grupos humanos que siguen manteniendo su empuje, sus ganas y su entusiasmo por transformarse a sí mismos y mejorar el mundo.
[…] La persona utópica es, esencialmente, una persona realista ya que hace reales, porque los vive, los ideales a los que aspira y, lejos de ser iluso o soñador, es siempre alguien despierto y lúcido que despierta y aviva la conciencia de otros.
Así como ‘la esperanza no espera, sino que adelanta’ la utopía es la encarnación de las aspiraciones, el contagio de los anhelos, la actualización de las potencialidades y la realización de las posibilidades.
La utopía no es meta final sino despliegue continuo, no es un lugar de llegada sino cada paso dado, cada realización realizada. Lo que ha de venir se adelanta, se vive ya y como primicia, aunque sólo sea a modo de esbozo.
El utópico es realista porque atestigua con su vida la posibilidad de lo que se propone […] En cada gesto o acción no hace sino desplegar un trocito de esa utopía que se abre como los pétalos de la rosa de la vida, embelleciendo los espacios y perfumando los tiempos en los que desarrolla su actividad y en los que manifiesta su ser.»
José María Toro. «La Sabiduría de Vivir»